Ordenación Urbana de Cerdanyola del Vallès, Barcelona


Gestión de la información: El proceso de diseño se estructura a partir de un sistema anular interconectado, donde cada uno de los anillos responde a cada uno de los focos de obtención de datos que permiten ir construyendo un conocimiento acerca del proyecto para poder afrontarlo con una cantidad de información suficiente.

Partiendo del anillo base, el Esquema, el resto de anillos aportan datos que viabilizan el esquema afectandose entre ellos, de forma que la alteración de un dato en un anillo lo modifica a todo él y al resto de anillos a los que está conectado, generando las distintas versiones del proyecto, que alejándose de un proceso lineal de adición de elementos, responden a cada una de las mencionadas alteraciones de los datos en los anillos o a la incorporación de nuevos, dando como resultado una versión basada en la anterior pero que se ha repensado desde la base.

El anillo de Enunciado incluye los datos de partida impuestos en el programa de la asignatura y en el terreno preexistente y previsto. 

El anillo de Referencias Externas incluye los datos obtenidos fruto de investigaciones de soluciones planteadas por otros arquitectos a cada una de las fases de investigación. 

El anillo de Herramientas de Proyecto incluye los datos  obtenidos a través de investigaciones y reflexiones propias.

Por último, el anillo de Producción incorpora las diferentes versiones que ha producido el sistema.

Otorgando todo el protagonismo al espacio público, el proyecto pretende conseguir solventar un sistema de transiciones bidimensionales derivado del entorno y las condiciones programáticas, donde, en el eje Y, generador principal del sistema de ordenación, se da lugar al sistema de transición ciudad-bosque (mirar sección conceptual) donde a través de cuatro franjas de filtros, se busca una conexión tranquila entre la ciudad construida preexistente de Cerdanyola y la Riera que limita el área de actuación, permitiendo albergar en el interior de su esquema un segundo sistema de transición, producido en el eje X, a través del cual se extruye el primer sistema.

Este segundo sistema resuelve la conexión peatonal del centro de la ciudad con la estación de cercanias y que dota al sector de una afluencia continua y todos los dias de personas a través de él, afluecia que se aprovecha para reconducir esos múltiples recorridos por un paseo agradable, soleado y con numerosos establecimientos comerciales de pequeña escala, que combinados con edificios de uso y apariencia singular, enfaticen esa acumulación y movimiento de personas a través del eje, haciéndolos partícipes del acontecimiento urbano, dando lugar a un espacio para el acontecimiento social, para el encuentro, seguro para el ciudadano...

Estos dos sistemas se entremezclan mediante la disposicion de equipamientos a ambos lados del eje de forma alternativa y que hacen la transición de forma más directa, consiguiendo puntos, como el espacio central, en el que el paseo-plaza se superpone al espacio riera fusionándose en un solo espacio y estableciendo nuevamente otro elemento de conexión entre los dos ejes paralelos de la sección conceptual, el urbano y el natural.

La búsqueda de una adaptación a la topografía como concepto ecológico para evitar costes y recursos excesivos en la construcción del barrio, viene facilitado por el hecho de que la pendiente media y la orientacion más favorable coinciden. De esta forma, se busca disponer la edificación de la forma más racional posible sobre un entorno irregular preferenciando minimizar la pendiente en el paseo haciéndolo lo mas cómodo y accesible posible, con tres grandes ensanchamientos en plazas que no se desvinculan del eje, sino que le dan continuidad volviendo a estrecharse creando un espacio público cambiante  y complejo.

El deseo de que este gran eje quede liberado de tráfico rodado para hacerlo más funcional y seguro para albergar todas las actividades y edades posibles, choca con la necesidad de acceder a todas las viviendas con vehículo privado, resuelto mediante unos culos de saco de tráfico restringido que se esconden del eje, atravesándolo mínimamente y camuflados tanto en su paso por el eje como en su contacto con la riera mediante pavimentos diferentes pero viculados a su situación que los haga "desaparecer" cuando no pase ningún coche. Estos culos de saco, al igual que el paseo-plaza, se recrece a lo largo de su recorrido para albergar bolsas de aparcamiento que amplían su sección fija de 5 o 3m.

Los edificios de singlares, ademas de aportar mixticidad de usos y de horarios de trabajo, son un elemento determinante a la hora de marcar el eje, ya que, desde su posición en los recrecimientos, dan valor a los puntos singulares, marcando el acceso (ver infografia) o configurando el espacio público mayor.