Año: 2015
Estado: Concurso.
Localización: Madrid, España.
La propuesta para diseñar el nuevo Espacio Mahou representa una oportunidad única, tanto para la marca como para el edificio destinado a albergarlo, para reforzar en el imaginario de la ciudad el valor histórico que han tenido tanto las cervezas Mahou como el Palacio del Duque del Infantado.
Estado: Concurso.
Localización: Madrid, España.
La propuesta para diseñar el nuevo Espacio Mahou representa una oportunidad única, tanto para la marca como para el edificio destinado a albergarlo, para reforzar en el imaginario de la ciudad el valor histórico que han tenido tanto las cervezas Mahou como el Palacio del Duque del Infantado.
El objetivo de partida es el de revalorizar un edificio histórico con alto
valor patrimonial de una forma contemporánea y propositiva hacia las últimas
tendencias expositivas, sociales y de habitabilidad. Que nos permita reinventar
su funcionamiento interior que permita experimentar con diversas maneras de
relacionarse y vivir el espacio, la cultura y la marca, pero manteniendo la
esencia de su contexto urbano.
Más que un lugar de autopromoción de la marca, el proyecto busca insertarse
en la ciudad como un referente cultural, de recreación y de convivencia,
complementando y ampliando la oferta de ocio y cultura con que cuenta el barrio
y compartiendo con la ciudad los valores que Mahou representa.
Tecnología, historia, ocio y cerveza son las herramientas que dan forma al
programa arquitectónico propuesto para un nuevo espacio que se enclava al
extremo de una plaza histórica y que se abre a ésta; invitando a los
transeúntes a ser parte de la experiencia.
La propuesta busca crear nuevas espacialidades dentro del interior del
edificio que multipliquen la flexibilidad y dinamismo del mismo y conexiones
dentro del contenedor, que mejoren la calidad de los espacios priorizando
siempre las relaciones humanas, y utilizando la historia y el fondo cultural de
Mahou como el elemento que lo ligue todo. Principalmente se busca enlazar el
programa arquitectónico de una forma dinámica y contundente.
La flexibilidad expositiva y de actividades, con nuevas experiencias de convivencia
y de puesta en valor de la marca Mahou como parte de la historia de la ciudad.
Lograr maximizar los usos y las horas de funcionamiento del edificio con
diferentes programas complementarios interconectados.
Espacios detonantes:
El edificio se desenvuelve a partir de una serie de espacios que atraen y
estimulan los sentidos, detonando de esta manera sensaciones diversas a lo
largo de los diferentes recorridos posibles a través del edificio, abriendo la
posibilidad a múltiples experiencias y situaciones. Los diferentes espacios y
los recorridos que los interconectan ponen de manifiesto la naturaleza
contemporánea y la voluntad de activador social del nuevo Espacio Mahou.
Acceso:
El acceso principal se concibe como un foco de atracción y preámbulo,
apoyándose en los medios digitales como pantallas y proyecciones que
interactuando con las preexistencias del edificio histórico inviten a acceder a
un espacio singular dentro del contexto urbano.
Microcervecería:
La microcervecería se sitúa en el semisótano, pero hacerla tanto desde la calle
(mediante las ventanas originales) como desde el interior desde diferentes
puntos de vista. Al ingresar por el acceso principal, en el primer hall
distribuidor, quedamos parados frente a ella, funcionando como remate visual
claro y contundente que ubica el elemento generador del nuevo edificio.
Desde la microcervecería, una red de conductos salen para distribuirse por todo
el edificio y alcanzar los distintos puntos de consumo. Los conductos expuestos
permiten ayudar a entender la composición volumétrica del conjunto, marcando la
microcervecería como el corazón del mismo.
Bar:
El bar, como elemento de conexión entre programas, historia y sociedad, se
sitúa en la fachada donde confluyen las dos calles, bajo una altura libre hasta
la cubierta que sirve como punto central de divulgación de la historia plástica
de Mahou. Al estar situado en el extremo del edificio, permite que nuestro
interior se abra visualmente a la plaza, reforzando el arraigo de la marca con
la ciudad, reforzando la cultura de terraza y cerveza.
Pasarelas:
La instalación de pasarelas en dos niveles, Tienen una doble función. Por
un lado, son un espacio seguro al que evacuar desde cada una de las plantas en caso
de incendio, pudiendo salir ordenadamente, por otro, se abren al espacio vertical
conectando espacios
El resultado logra crear un espacio expositivo diferente y versátil. La
movilidad de algunas de las pasarelas permite que sea cambiante y redistribuir
el espacio en las tres dimensiones, aumentando exponencialmente las
posibilidades del programa que se puedan albergar, desde las más clásicas
exposiciones estáticas, hasta presentaciones escenográficas.
Escalera:
La escalera principal no llega a la planta bajocubierta, una zona básica
para la estructura de conjunto, por lo que se propone completarla con una
ampliación y así lograr la conexión vertical continua.
Para marcar la diferenciación respecto a la escalera original, se propone
un lenguaje de geometrías más duras y desarrollarla en diagonal respecto a los
ejes de la primera, aprovechando la altura excedente en ese espacio.
El objetivo es que el nuevo tramo de escalera tenga una componente
escultórica que permita sustituir la lámpara como elemento referente del
espacio.
Foro MAHOU: (sala multifuncional)
Localizado en el último nivel del edificio y aprovechando la cualidad
constructiva de la cubierta, este espacio se abre lugar en una planta
prácticamente libre. Contenido entre los dos grandes vacíos del edificio (la
pasarela y el bar superior)
Utiliza su ubicación para servir como espacio multifuncional, desde salón
de recepciones a sala de conciertos, foro cultural o una simple sala de
conversación, estableciéndose como un recinto en sí mismo con independizado del
resto de elementos del edificio.
Pese al gran aforo previsto, los espacios libres garantizan la seguridad.
Estrategias de diseño:
El diseño de la propuesta está fundamentado en la intención de brindar un espacio
auténtico, habitable y propio de Mahou, que represente a la marca sin ser un
despliegue publicitario o exhibicionista, que ofrezca nuevas alternativas de
actividades y experiencias para el público en general, pero siempre dentro de
un marco de alto nivel de diseño arquitectónico, gráfico y de tecnología
museística y de comunicación.
Vacíos:
Ante la complejidad y fragmentación de espacios que presenta el edificio
original, se propone mejorar la fluidez espacial y las relaciones entre los
niveles y áreas mediante conexiones en las tres dimensiones del espacio.
El crear espacios vacíos en puntos estratégicos resulta en una mejora
notable para la conectividad e interacción dentro del contenedor. Éstos
permiten experimentar con nuevas y diferentes relaciones programáticas que
fomentan vivencias que involucra al Espacio Mahou como conjunto convirtiéndolo
en un referente.
Conductos:
Teniendo muy presente el remitir a la marca Mahou en todo momento y
encontrando la belleza estética y técnica de la elaboración de la cerveza, se
propone explotar el atractivo de poder recorrer el edificio con el ambiente de
la cervecería más allá del punto previsto para la microproducción.
Los conductos de cerveza que la transportan través del edifico hasta cada una
de las barras, son el elemento que da cohesión a todo el recinto, pudiendo
utilizar este tipo de conductos no sólo para la cerveza, sino para todas las
instalaciones por igual; dando la sensación de que la cerveza circula por todas
las salas, independientemente de que los conductos estén rellenos de cables,
agua o cerveza de producción local.
Llenar el edificio de conductos que parten de un punto estratégico como es
la microcervecería, permitiría crear el símil de los capilares que irrigan todo
el conjunto desde el mismo corazón del edificio, la pieza que produce la
cerveza que motiva todo el resto de programas girando en torno a éste.
ESTRATEGIAS DE DISEÑO
Divulgación:
Probablemente la estrategia más importante y con multitud de variedades de desarrollo
posible, se propone plantearla más que confinada en un espacio propio y
cerrado, distribuirla por todo el edificio como parte de la decoración y diseño
de interiores, dotando al espacio de una muestra de la tradición de Mahou
presentada como telón de fondo. En lugar de ser una exhibición se convierte en
un recorrido familiar a través de la historia de la misma.
La diferencia entre cada uno de los espacios permite jugar con diferentes
tipos de divulgación, desde un recorrido por la cartelería clásica a modo de
museo pictórico, hasta un archivo con salas de consulta y estudio como si de
una pequeña biblioteca se tratara.
Honestidad material:
La propuesta muestra el máximo respeto por el edificio original poniendo en
valor sus cualidades, tanto históricas y estéticas.
El exterior queda completamente intacto y la estrategia para captar la
atención se deposita en la calidad de los programas internos.
Es en el interior, donde con el mismo nivel de respeto, se acometen las
intervenciones más importantes. Manteniendo la estructura de muros y columnas, se
propone eliminar todos los revestimientos contemporáneos y presentar los
materiales y sistemas constructivos originales, optando por marcar un alto contraste
con los elementos de nueva construcción.
En algunos espacios singulares, se propone revestir los muros con imágenes que
recuperen la iconografía de los carteles más destacados de la historia de Mahou,
completando la voluntad didáctica del edifico sobre la historia de la empresa de
cerveza.
Se propone reconstruir el sistema de falsos techos para adaptarlos a los
nuevos programas y colocar en ellos las instalaciones de aire acondicionado y
sonido, permitiendo liberar las paredes de ningún sistema de cableado más allá
que los conductos vistos que surgen de la microcervecería.