PROYECTO LAGOS: Inteligencia Colectiva


En el año 2007, el Taller de Proyectos de la Universidad de Alicante dirigido por Juan Antonio "Pencho" Sánchez Morales creó un proyecto común basado en la ecología y solidaridad en un país en vías de desarrollo. La investigación final se concretó en la ciudad de Lagos (Nigeria). Con el patrocinio principal de la Obra Social de la CAM, viajamos como alumnos junto con "Pencho" a Lagos para recabar información sobre el terreno, conocer el funcionamiento interno de una macrociudad, interactuar con arquitectos locales y españoles que se había trasladado, visitar la Facultad de Arquitectura, comprender sistemas de urbanismo orgánico y medir las posibilidades de mejorar sus vidas desde el punto de vista de la arquitectura.

Durante 7 días, recabamos toda la información, dibujos y testimonios necesarios para compartirlos con el resto de miembros del taller y rematar los proyectos individuales que durante el curso desarrollamos de forma sumultánea a la búsqueda de financiación y la organización del viaje.

Inteligencia colectiva para la obtención de recursos energéticos. Utilizar la electricidad como instrumento fundamental para la supervivencia en un contexto de desarrollos diferenciales donde la única alternativa segura para hacer frente a las deficiencias de la red pública de abastecimiento es el uso de medios de producción apoyados en el petróleo, al alcance de muy pocos, aumentando la ya tremenda contaminación de Lagos y aumentando las diferencias sociales que impulsan a robar en oleoductos y depósitos, con el alto riesgo de accidente que conlleva.

Se plantea la microelectricidad como medio de autoproducción de energía eléctrica con simples y pequeños sistemas construidos y gestionados con muy pocos recursos, proporcionando nuevos puestos de trabajo próximos a la vivienda (reduciendo el excesivo uso de vehículos) creando nuevas estructuras sociales para mantenerlo y dando lugar a un concepto de vivienda, mayoritariamente desconocido en Lagos, al incorporar la electricidad de forma continua.

El estudio de las nuevas relaciones sociales, buscando crear vínculos entre etnias incompatibles, obligadas a convivir en poco espacio (densidad alta pese a la escasa altura de los edificios) y malas condiciones higiénicas. Investigar los medios para conseguir la substitución de los enfrentamientos por un pensamiento colectivo con el que salir adelante de forma conjunta.

Se diseñan planes donde combinar las ayudas externas de forma precisa y la cooperación interna entre etnias estructuradas a partir de sistemas policéntricos donde pequeños líderes gestionan los recursos y establecen las normas de convivencia.

Una vez clara la forma de manipular el proceso generador para, con cierto margen de actuación, generar las formas requeridas, es preciso concretar qué requerimientos tienen las formas. La idea de aprovechar el concepto de vivienda Lagosiana para reflexionar sobre la vivienda en general hace surgir la necesidad de efectuar una análisis preciso de esa vivienda tipo para al combinarla con los parámetros generadores, las estructuras portantes y los criterios de sostenibilidad, den lugar a un proyecto de vivienda aplicable a Lagos.

La importancia de la estructuración social y los estudios realzados sobre ella sugieren los programas circundantes a la vivienda y la administración de ellos, es preciso establecer cuales son los programa de necesidades de la vivienda. En una primera aproximación aparece la linealidad como elemento principal, de forma que la vivienda está estrechamente ligada al espacio público por un sistemas de fases sucesivas. 

La franja delantera de la vivienda se llena con comercios, el business, que hace de intermediario entre la calle de circulación y la “calle” de distribución. Paso entre lo público total y lo privado a medias; una calle corredor que de igual manera sucesiva va distrubuyendo habitaciones-vivienda a ambos lados. Al final de éste, la parte trasera, en principio una incógnita, pero la realidad hace pensar que pasa a ser la zona de aseo (cabe recordar la exquisita higiene de los nigerianos pese a las extremas condiciones en  las que viven). 

Por otro lado, actividades como el fregar, cocinar y diversas tareas domésticas se realizan en la parte anterior de la vivienda, en algunos casos en sustitución y en otro en cohavitación con el comercio. De esta forma, se fuerza la creación de un patio central que haga las veces de chimenea y aporte una dosis de ventilación vertical. Este será el que delimitará la parte más valiosa y por tanto susceptible de robo como son las máquinas de transformación de energía, las turbinas, necesariamente ubicadas en la planta más baja posible.

La disposición de esta sala de máquinas condicionará toda la ordenación, no solo por el patio que atraviesa todo el conjunto hacia arriba proyectando la silueta de éstas hasta la parte más alta, sino por toda la infraestructura que se genera a su alrededor; en la misma cota. Aparecen las cabinas de bombeo, los acumuladores eléctricos y con éstos el pequeño mercado electrónico y, sobre todo, eléctrico que contará con su opuesto, el de la alimentación. La maquinaria nos ha generado una planta baja destinada a actividades domésticas puntuales como la de obtención de energía o de agua de la fuente y al comercio tanto eléctrico como alimentario, lo que sería el equivalente a la primera fase de la planta de vivienda tradicional. 

A partir de ahí, tanto el patio central como los núcleos de comunicación vertical conectan toda la edificación de forma continua distribuyendo en cada una de sus plantas las que serán las viviendas, exactamente igual que el corredor de la casa tipo y por último, siguiendo con el símil, aparece la última fase, la incognita, en este caso no son los temas de higiene (de forma directa) sino los depósitos que permiten la acumulación de agua impulsada desde abajo, además de otros accesorios que permitirán tener agua en las viviendas sin tener que adosarlos a las paredes exteriores.

La nueva planta generada entorno al patio principal, en la medida que los parámetros geométricos lo permiten,  se organiza reinterpretando de nuevo la tipología de vivienda, pero en este caso sustituyendo la planta longitudinal por una centralizada; restarle el protagonismo al corredor para dárselo al patio, de tal forma que el pasillo se convierte un poligonal y mientras rodea al patio va repartiendo las habitaciones-vivienda adosadas a él, pero en este caso en solo uno de sus lados.

La idea de que cada planta contenga todos los programas posibles de vivienda hace que éstas se organicen de tal forma que respondan al modelo existente pero con una adaptación a la nueva condicion espacial, de forma que nuevamente, el proceso de distribución lineal se convierte en curvilíneo de forma que en una primera habitación se establecen los programas de cocina, fregado y todos aquellos que se realizaban en la parte anterior. Conforme vamos recorriendo el pasillo aparecen las habitaciones, y al final del pasillos los elementos de la parte trasera, duchas y aseo, pero habilitados para este efecto, la diferencia sustancial aparece en que al acabar el recorrido vuelves al principio sin atravesar el resto de las estancias.

La sustitución del arco por la cercha triangulada equivalente provoca una importancia extra en el cerramiento que se deberá convertir en parte de la estructura. El complejo gana estabilidad siguiendo el funcionamiento estructural de los vendedores de refrescos en los atascos, donde los elementos verticales quedan ligados por un cerramiento que los ata mientras que un peso superior les da la estabilidad necesaria entre las botellas, el aire frio (y el agua) pueden circular libremente de arriba hacia abajo sin cortes al igual que se prentende lograr con la colocación de los patios.

El proceso generador inicial basado en un crecimiento exponencial de la estructura casi fractal, conseguía crecer en altura mientras generaba de forma aleatoria espacios que tras las sucesivas repeticiones comenzaban a organizarse conformando espacios claramente definidos, a partir de razonamientos algorítmicos simples aparecían espacios donde alojar los programas requeridos.



Aunque las organizaciones aparecidas se podían adecuar a las necesidades, no dejarían de ser adaptaciones, por lo que se busca volver al primer patrón generador y manipular la función generadora de la estructura manteniendo las leyes generatrices pero substituyendo el factor azaroso por la intervención para conseguir que esa generación tienda a unos espacios concretos, pudiendo introducir datos como la ventilación, asoleamiento, usos que la gereración automática no me permitía aplicar.

Tras esta manipulación, el resultado matemático no cambia, se produce la tendencia a la definición de cada espacio y por lo tanto la estructura funciona, pero en este caso se obtiene una distribución mucho más acorde a las necesidades proyectuales. Por último, se sustituye el arco por el triángulo, que trabaja de forma similar, produciendo las mismas fórmulas de crecimiento que obligan a que trabaje conjuntamente con todos los demás pero se consigue una infinita mejoría en el sistema de construcción.


El sistema de generación permite que en ningún momento aparezcan dos plantas o dos habitaciones iguales lo que aporta una dosis extra de interés al proyecto, mientras en el formato típico de planta en Nigeria cuando la familia crece, lo que tiene que hacer es conseguir otra habitación, con la dificultad de no encontrar dos juntas, lo que se propone es un tipo de habitacion variable en función del número, de forma que si la familia crece, directamente necesitas la habitación que se adapte al número de usuarios. La habitación no requiere las connotaciones occidentals, ya que su uso se limita al decanso, al de huir del calor, por lo tanto deberán  convertirse en un lugar fresco, lo mejor ventilado posible. 

Con un modelo de habitación amplia sin compartimentos que coarten la ventilación, pero lo más resguardada del exterior y lo más abierta al patio interior posible, se consiguen dar cabida a los usos,  a la vez que se respetan las condiciones de salubridad que se requieren para lograr salir adelante de forma digna. Se fija en 4 el número de plantas como el óptimo, ya que es el modelo de altura medio existente excluyendo las vivendas de una planta o los grandes y puntuales edificios en altura.

La planta cambiante genera un juego continuo de un forjado sobre el inmediatamente inferior y el inferior donde se cubre o se destaba de forma controlada favoreciendo con ese movimiento el buen acceso de luz desde el patio a las viviendas y una aerodinámica compleja  de turbulencias que ayuda a evacuar el aire caliente que se pueda acumular.

Como nexo común a todas las plantas estará la separación entre la primera y última zona (cocinas y aseos) y las segunda (viviendas) entre las cuales está el patio y el pasillo continuamente atravesados por una corriente de aire en el interior. A su vez todas las viviendas tienen ventilación directa con el patio mientras que los aseos tienen una ventilación cruzada externa que evita que los olores lleguen al corazón del edificio.

Los depósitos de la cubierta dan servicio a los usuarios de cada planta que de forma conjunta la gestionarán al igual que se gestionan los habitantes de una misma vivienda tipo.